Todo Se Mueve de Giorgio Siladi

La música tiene muchos poderes, uno de esos es hacernos sentir identificados con el mensaje o historia que el artista está transmitiendo, y si hay un cantante que sabe hacer eso es Giorgio Siladi en Todo Se Mueve.

«Todo se mueve, viene y va, así rodarán las rocas hasta hacerse cristal», esa es una de las reflexiones que nos deja el artista dominicano, quien tras concluir parte de su trayecto­ria en República Dominica­na con la agrupación pop/rock Bocatabú, se muda a Ciudad de México, donde termina la etapa de la banda y luego desarrolla su carrera como solista. El 2020 nos mostró a un Giorgio sin temor a usar nuevos con sonidos, a un Giorgio más maduro, más profesional, a uno que le gusta jugar con su creatividad.

En «Todo Se Mueve», Giorgio Siladi fusiona lo orgánico y lo digital, sonidos para dar vida a un pop fresco, energético y a la vez nostálgico que viene cargado con letras honestas que te harán sentir identificado con el mismo.

«He creado este disco para darle a las personas un motor y un movimiento en un momento histórico donde el día a día nos drena y nos desconecta de lo que realmente somos y donde realmente queremos estar.» –Giorgio Siladi.

El álbum comienza con «Obertura», una introducción instrumental en la que plasma sus influencias de música clásica con teclados electrónicos, desde el comienzo Siladi nos lleva a otra dimensión con algo suave. Sin embargo, todo cambia con la siguiente canción titulada igual que el disco, «Todo se mueve», una canción que empieza con un ritmo suave para después hacernos bailar con un ritmo electro funk, que transmite un sentimiento de los 80s, además de las letras llenas de esperanza como «No hay mal que dure toda una vida».

La tercera canción es  el pop «Pulsar», la cual da un aire de la agrupación «Hall and Oates» y con la letra, «Ya qué sentido tiene volver a casa», transmite un sentimiento de querer alejarte de todos, te hace querer tomar un auto y manejar a través de la ciudad para que te sientas como en una película de los 80.

«Volver al mar» es la cuarta canción y desde el inicio es como si estuvieras entrando a un nuevo nivel de un videojuego y con estribillos como: «Voy a vivir y que se joda el mundo, porque se muere uno en un segundo, es la ley de existir de tu célula al núcleo», es el himno perfecto para decirte que te levantes, se tú mismo y olvídate de todos. El arreglo musical es exquisito y siempre en mutación.

«A la Mera Hora» es el tema para esas personas que están dispuestas a tomar el amor que creen que merecen y que han estado dispuestos a dejar todo por alguien quien va de a poco va alejándose. También está «Sabotaje«, con su teclado eléctrico y bajo que da vibras funk, es para esos que juegan con sus cabezas, sienten que van a explotar y no quieren estar con nadie, con una letra que dice cosas como:«Hoy mi ego me arde, como haces pa’ enredarme así».

La séptima canción, «Líbido», esta tiene una combinación de instrumentos impecables como el bajo, violines, guitarra eléctrica y unos silbidos que le hacen coro, es tal cual como lo que significa su mismo título, deseo sexual, considerado como impulso y raíz de las más variadas manifestaciones de la actividad psíquica.

«Corre que este amor no nos hace bien» es parte de la letra de la canción «Desdén», tiene un ritmo ya más suave y te invita a que te alejes de eso que te está haciendo mal, es muy parecida, quizás demasiado a Somebody That I Used To Know de Goyte. Después le sigue «Hoy que aún es hoy», que nos transmite el mensaje de apreciar el presente y lo que tenemos, esto en un arreglo musical bien logrado y envuelto con cierta melancolía, diferente es Todo un pop con un un arreglo simple y que no destaca por estar acompañada de tantas grandes canciones.

Y para cerrar con broche de oro la canción «Como nos dijeron», esta nos incita ver el lado bueno de nuestro alrededor con frases como: «El mundo no es tan feo como nos dijeron».

El nuevo disco fue producido por Siladi, parte en casa y parte en el estudio, con la ayuda del productor colombiano Julián Bernal. Además de que para algunas canciones contó también con la co-producción del guitarrista dominicano Eduardo Fernández.

«Todo Se Mueve» es una producción que con cada canción se cuenta una historia diferente y con la que te puedes sentir identificado, sobre todo por sus letras. Da vida a un pop fresco, energético y a la vez nostálgico, cargado de honestidad, de contrastes y pasajes musicales que nos llevan a un viaje de recuerdos por nuestra vida.